Si, el verano ya llegó, y con él las altas temperaturas, cada vez más altas y cada vez menos adaptados a ellas, quizás por le evidente falta de estaciones intermedias como la primavera o el otoño. No hay término medio; o calor o frío. Ya no hay fresco, tiempo de sudadera y rebeca, o calorcillo, tiempo de no saber que ponerse.
La cuestión es que en verano tenemos más sed, porque necesitamos hidratarnos producto del calor externo y del interno producido para ajustar nuestra temperatura a través de la piel, con el sudor. Es lo que se llama termorregulación.
La pregunta viene cuando decimos: «Si habitualmente debo beber 2’5 litros de agua al día… ¿en verano más?» Pues la respuesta es LLEVAS DEMASIADO TIEMPO CREYENDO EN UN FALSO MITO. No, no necesitas beber 2 o más litros de agua al día, ni para estar sano ni para nada.
Los estudios hablan de que la media de ingresos de agua en adultos se situa en 2’6 litros de agua/día. Y aquí viene el dato importante, en negrita. Nadie dijo nada de beber, exclusivamente.
La ciencia dice que esa cantidad debe venir dada por 1’3 litros de agua bebida, 1 litro a través de la que contienen los alimentos, y 0’3 litros que es la formada por esos alimentos al oxidarse en el proceso digestivo. Por supuesto, si existe actividad física que produce desgaste de electrolitos y mayor sudación, hay que compensar esa cantidad de agua.
Un dato importante, hablo de beber agua, no líquidos. Ni zumos, ni batidos, ni refrescos, ni bebidas intoxicantes con alcohol. Agua. Punto. Que ésto se llama Fábrica de Salud, no Fábrica de enfermedades.
La evidencia es clara. Para tener un buen balance hídrico es necesario tener una correcta alimentación: alimentos que además de nutritivos sean ricos en agua. La naturaleza es sabia y por eso, en temporada de calor nos ofrece frutos como la sandía, el melón y el melocotón, y verduras como el calabacín, el pepino o el tomate, superando el 90% de agua en su composición algunas de éstas frutas y verduras de verano.
Si, son naturalmente de temporada estival, aunque los encuentres todo el año en el mercado o el supermercado. Otro motivo más para consumir producto local y de temporada y reducir la huella de carbono producida por el consumo inadecuado, pero ya hablaré de ésto en otro post.
Si las verduras y hortalizas son necesarias durante todo el año, en ésta época alcanzan un valor especial, así que incorpora a tus platos ensaladas, frutas y verduras sobretodo sin cocinar, o al vapor, o al horno.
Recuerda que tambien es importante saber por qué, y para qué comemos, además de para disfrutar de los sabores y las sensaciones/emociones que desarrollan, o como un componente social donde compartir una comida con tus allegados. Ser curios@ y hacerte preguntas, incluso sobre aspectos que das por hecho o que llevas toda la vida escuchando también es útil para desarrollar pensamiento crítico y acercarte a un modelo de vida mas saludable, en una época donde la industria y la calidad nutricional están en entredicho.
Y si quieres que haga un post con recetas saludables de aguas de sabores 100% naturales, ¡comenta y comparte!